En el estudio «The Combined Role of Sexual Selection and Socioeconomic Environment in Explaining Everyday Risk-Taking Behavior in Human Males» recientemente publicado en la revista Evolutionary Behavioral Sciences (https://psycnet.apa.org/fulltext/2024-88418-001.pdf), los investigadores Goodman, Grueter y Coall exploran cómo la selección sexual y las condiciones socioeconómicas influyen en la propensión de los hombres a asumir riesgos en su vida diaria. El estudio analiza tanto factores biológicos como contextuales para entender por qué los hombres, en particular, tienden a participar en comportamientos de riesgo.
El estudio se basa en datos recopilados de más de 2,000 hombres en diversas circunstancias socioeconómicas y culturales. Los investigadores emplearon cuestionarios y modelos estadísticos avanzados para evaluar la relación entre la predisposición al riesgo y factores como la competencia sexual y el estatus socioeconómico.
He aquí las principales conclusiones:
->La selección sexual influye significativamente en la propensión masculina al riesgo: Los hombres toman más riesgos en contextos donde pueden demostrar su valor como pareja.
->El entorno socioeconómico afecta la frecuencia y tipo de riesgo asumido: Condiciones socioeconómicas difíciles incrementan la tendencia a asumir riesgos como estrategia de supervivencia y mejora.
->La edad es un factor determinante en el comportamiento de riesgo: Los hombres jóvenes son más propensos a asumir riesgos debido a la competencia por recursos y parejas.
->Las normas culturales modulan el comportamiento de riesgo: La aceptación y la promoción del riesgo varían según la cultura, influyendo en la frecuencia y naturaleza del comportamiento.
->La educación y la estabilidad económica actúan como amortiguadores del comportamiento peligroso: Estos factores disminuyen la necesidad de asumir riesgos, promoviendo decisiones más seguras.
Este estudio proporciona una comprensión más profunda de cómo los factores biológicos y sociales interactúan para influir en el comportamiento de riesgo en los hombres, destacando la importancia de considerar tanto la selección sexual como el entorno socioeconómico en la predicción y análisis de estos comportamientos.