En 1900 solo un 2% de la población mundial era ZURDA; 100 años después lo era el 13%.
¿Qué ha pasado en ese siglo? Que la sociedad ya no penaliza al zurdo como si se tratara de algo demoníaco. Hoy, esta lateralidad tan particular es aceptada como parte del fenotipo del individuo, al igual que su color de pelo o su altura.
En una especie tan manual como la nuestra, que ha basado toda su evolución en el uso de las manos, puede que ser diestro o zurdo tenga alguna implicación más que cómo se coge el lápiz.
Un equipo de investigadores de diferentes universidades europeas ha analizado 164 estudios científicos sobre lateralidad. He aquí 10 conclusiones curiosas:
- Holanda es el país del mundo con más zurdos (13%); Corea del sur el que menos (2%).
- Si la madre es zurda, es más probable que el hijo también lo sea.
- Los zurdos son más competitivos y en algunas culturas más agresivos.
- Los zurdos ganan menos que los diestros en trabajos similares.
- A partir de la semana 10 de gestación se puede observar la lateralidad.
- Los animales bípedos (manos libres) son más zurdos. Los canguros lo son todos.
- Con la edad uno se vuelve más ambidextro.
- Los zurdos muestran más inestabilidad emocional y mayor prevalencia de TDAH.
- A diferencia de lo que se cree, el 70% de los zurdos mantiene el hemisferio izquierdo como dominante, igual que los diestros.
- La genética solo explica el 25% de la lateralidad. Es sobre todo el ambiente en el que se desarrolla el niño lo que le influye.
Cuando usted analice esas conclusiones, debe de tener en cuenta aquello de que “correlación no implica causalidad”. Muchas de las afirmaciones anteriores son consecuencia de vivir en un mundo no hecho para uno. De hecho, se contabilizan miles de accidentes de zurdos por usar herramientas de diestros.
Afortunadamente, hace tiempo llegó Ned Flanders con su Leftortum para poner las cosas en su sitio.