Imagine que debe dar una conferencia sobre un tema en el que es experto a un grupo ajeno a esa disciplina. ¿Se lo prepararía más o menos que si son sus colegas de profesión?
Actuar en un entorno diverso obliga a una mejor preparación, anticipar los puntos de vista de los otros y aplicarse más por alcanzar consensos. Sí, los equipos heterogéneos son más efectivos e innovadores.
Hay decenas de estudios que respaldan esa idea, pero hoy quiero destacar el que llevó a cabo Richard Freeman de Harvard, quien constató a partir de 1,5 millones de papers que aquellos que contaban con una autoría multiétnica llegaban a revistas más prestigiosos y eran citados con mayor frecuencia por otros investigadores.
Se sabe que los jurados de composición variada ofrecen veredictos más motivados, incorporan más detalles y son difícilmente recurribles.
Margaret Neale de Stanford puso a tríos diversos (3 blancos vs 2 blancos + 1 negro) a participar en un scape room. Los segundos lo hicieron mucho mejor porque compartían más información, no daban nada por sabido en los otros.
La diversidad es percibida en muchos casos con desconfianza. Es responsabilidad nuestra enseñar a nuestros hijos a reconocer sus virtudes y las oportunidades de crecimiento que ofrece.